El Concello de A Illa de Arousa incorporó ayer a su patrimonio las casas do Campaneiro y de Doña Tomasa, dos joyas arquitectónicas del modernismo por las que la institución municipal llevaba negociando más de una década para destinarlas a uso público, y que vienen a sumarse a la fábrica de Goday y sus respectivas construcciones anejas.
El coste de la operación ha sido de 401.600 euros y con su adquisición el gran proyecto de unir la zona de O Campo con O Naval a través de un gran espacio público de 14.000 metros cuadrados llega a su fin. Las viviendas se encuentran en un pésimo estado de conservación, pero forman parte de la historia de A Illa ya que pertenecieron a los propietarios de la fábrica de conservas Otero Diz y Otero (Odosa), sobre cuyo solar se levanta hoy el auditorio municipal y el propio consistorio de A Illa. Ahora, el objetivo es comenzar la rehabilitación de estos dos inmuebles y de las casas de Goday para destinarlas a un uso social y cultural.
De hecho, la Casa de Goday está llamada a convertirse en el archivo histórico municipal mientras que las dos viviendas adquiridas oficialmente ayer todavía no tienen un propósito definido, aunque se decidirá antes de comenzar la rehabilitación de las mismas.
Concello y herederos de las viviendas llevaban más de once años negociando sin que se alcanzase un acuerdo satisfactorio entre ambas partes. Incluso se llegaron a abandonar las negociaciones en más de una ocasión. Sin embargo, en los últimos meses, estas se retomaron y se intensificaron cerrándose ayer un acuerdo que desde el grupo de gobierno consideran histórico.
Las casas do Campaneiro y Doña Tomasa se construyeron a finales del siglo XIX y son un ejemplo de modernismo. + información