A Illa de Arousa espera perfilar este mes de marzo los términos de protección del Islote de Areoso para que no vuelva a repetirse la masificación que sufrió este entorno natural el pasado año y que causó serios daños tanto a la flora dunar como en los bancos marisqueros de la Cofradía. Tanto esta entidad como el Concello urgen a la Consellería de Medio Rural a celebrar una reunión en la que se presenten los términos de protección adecuados que impidan que el islote se vea invadido a diario por cientos de embarcaciones de recreo y turistas que están acabando con la riqueza natural que posee.
Aunque todavía está por determinar y definir todo el ámbito de protección del islote, lo cierto es que uno de los planteamientos que se está barajando es habilitar una zona de boyas para que las embarcaciones puedan anclar en las proximidades de Areoso, pero impidiendo que las embarcaciones a motor puedan acercarse a la playa, lo que evita que las hélices dañen el arenal, y por ende, los bancos marisqueros próximos.
Sin embargo, esta medida no impediría que los cientos de visitantes que se acercan cada verano a Areoso pudiesen caminar por encima de las dunas, algo que causa un importante impacto ambiental, al impedir que se fijen plantas en ese punto. Para evitar esta incidencia, los técnicos de Medio Rural se comprometieron a visitar Areoso en la última reunión, una visita cuyo único objetivo era preparar un reglamento de usos del islote para garantizar la pervivencia del mismo y de su hábitat, uno de los más importantes de la Red Natura 2000, en la que se encuentra incluido.
La protección del islote Areoso no es una cuestión baladí para A Illa. Además del alto valor ecológico que posee, en sus inmediaciones se encuentran los principales bancos marisqueros que gestiona el pósito isleño y donde se capturan todo tipo de especies, especialmente navaja, babosa y roja, por lo que la presión turística que sufre, en plena época del desove de estas especies provoca serios trastornos económicos a los mariscadores.
Además, el islote se encuentra seriamente degradado desde hace bastantes años, ya que se ha convertido en lugar de paso para cientos de turistas con sus embarcaciones de recreo que no tienen el más mínimo reparo a la hora de atracar encima de la arena.
La gota que colmó el vaso de la paciencia de la Cofradía se registró hace dos veranos, cuando se comprobó que la actividad de las embarcaciones de recreo en Areoso había causado una importante mortandad que podía incrementarse si no se le ponía coto al acceso al islote ubicado en el centro de la ría.
Fuente: Faro de Vigo
Mejor dar permisos controlados para Julio y Agosto en el Ayuntamiento de la Isla. Incluso cobrando.