El Colegio A Torre de A Illa de Arousa seguirá, al menos por el momento, sin ampliar sus dependencias. Así se desprende del avance de ayer de fuentes de la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia, tras concluir los estudios realizados en el centro por personal de la Unidad Técnica, que centra el análisis en la parte arquitectónica, y de la de Inspecciones, que se encarga de valorar el número de alumnos matriculados y las previsiones de matrícula.
Según explicaron ayer desde el departamento autonómico de Educación, tras estos estudios concluyeron que “polo momento, o centro cubre as necesidades e non hai necesidade de ampliación”.
El último compromiso anunciado hasta el momento era, justamente, el de realizar este estudio, que tendría en cuenta tanto las características del colegio como la previsión de matrícula, ante la insistencia del Concello en demandar una obra de ampliación que, en 2009, llegara a plantearse con fuerza desde la propia administración autonómica.
El conflicto en el Torre-Illa surgía en aquel año, cuando fue necesario prescindir del espacio de la ludoteca municipal para transformarla en un aula para dar clase, ante el aumento de la demanda de Educación Infantil. Una situación que se había planteado como “medida provisional”, confiando en la ampliación del centro por parte de Educación.
Comenzaba el curso 2010-2011 sin novedades en la obra, pero con un nuevo aumento del alumnado: La saturación se mantenía en los nuevos matriculados de Infantil y saltaba a Primaria, por lo que, además de continuar usando la Ludoteca como una clase, hubo que habilitar un almacén como nueva aula de apoyo para usar la antigua como una dependencia más para Primaria. Las obras, financiadas por el Concello, tuvieron que ejecutarse en tiempo récord a principios de septiembre, con un nuevo falso techo, pintado de paredes, revisión de las instalaciones de servicios y colocación de material. Desde el municipio esperaban aún que en este próximo verano se pudiera afrontar alguna labor de ampliación que, por el momento al menos, parece disiparse.
Fuente: Diario de Arousa