Más de 20.000 personas visitaron, desde su apertura en la primavera del 2009, el centro de interpretación de la conserva
Mucho antes de que los isleños soñasen siquiera con tener un puente, el supuesto aislamiento de A Illa de Arousa no fue óbice para que Juan Goday Gual decidiese instalar en esta localidad la primera fábrica de conservas con producción industrializada de Galicia. De esa visita al país vecino importó el empresario la técnica de conserva conocida como estilo de Nantes. Su apuesta fue un éxito y conservas Goday entró a formar parte del mercado internacional de las conservas, que entonces dominaban las manufacturas francesas. Ocurría en el último tercio del siglo XIX y desde entonces la fábrica de Goday continuó generando riqueza en A Illa hasta que su actividad cesó en 1961…
Sus naves de la calle Palmeira quedaron abandonadas, hasta que un convenio entre sus propietarios y el Concello permitió que ese patrimonio tan valioso histórica y sentimentalmente pasase a titularidad municipal. Fue en ese momento cuando se comenzó a trabajar para convertir ese entorno en un espacio museístico en el que los visitantes pudiesen conocer la evolución de una industria que, hasta no hace muchos años, tuvo una gran importancia en A Illa y en general en Galicia.
El arquitecto Manuel Gallego Jorreto, autor del diseño de la Casa Consistorial y del edificio multiusos, fue el encargado de la rehabilitación de la fábrica. Tras las obras, el centro de interpretación de la conserva abría sus puertas en la primavera del año 2009. El número de visitas que ha tenido desde esa fecha constata el acierto del proyecto. Más de 20.000 personas han subido desde entonces las escaleras semicirculares que dan acceso a la nave para descubrir los secretos que se esconden bajo su techo de madera. Pero además, según constata la concejala de Turismo del municipio, Fátima Rivas, «son moitas e cada día máis as solicitudes que nos chegan cada día para poder visitalo, ademais das que o fan a diario de modo particular».
Con todo, el proyecto no se ha cerrado con la recuperación del edificio, sino que se trata de llenarlo de contenido y de actividades. En este sentido, no solo se ha emplazado en la fábrica una oficina de información turística, sino que se han organizado visitas guiadas y se han firmado convenios de colaboración con el Museo do Mar, con el Museo Massó y con Anfaco, gracias a los cuales se consiguió incrementar los fondos de exposición, enriquecidos además con fotografías cedidas por los propios vecinos.
A lo largo del año que acaba de finalizar se han realizado más de 300 visitas a las instalaciones, con más de 5.000 personas, desde escolares a asociaciones, agencias de viajes o la reunión de la propia familia Goday en el mes de agosto. De julio a septiembre se organizaron visitas guiadas los miércoles y viernes.
Centro Bandeira Azul
Pero además del éxito de las visitas, Fátima Rivas destaca que el centro de interpretación supuso para el municipio una forma de «conmemorar unha actividade tan próxima como é o traballo do mar e a súa elaboración e produción na que foi a primeira fábrica de conservas de Galicia». De hecho, hace algunas semanas se presentaba en el centro de interpretación el libro de Juan Fernández Casal Anecdotario de la conserva .
El Concello de A Illa tiene previsto continuar con las visitas guiadas y diseña ya nuevos programas, alguno de ellos dirigido a consagrar este edificio como Centro Bandeira Azul, un distintivo medioambiental. El departamento de Turismo trabaja también en la elaboración de un políptico que presentará en la feria de turismo Fitur.
Fotografía: Martina Miser
